La gente solo se enamora a la tarde
“Desesperadamente intenté esconder algo que me sucedía
pero fué imposible lo de buen actor tu no me lo creías",("Te quiero a escondidas", Emanuel Ortega)
Creo que Sebastián Estevanez debería estar muerto. Naaa, mentira. Pero sí alejado de todo lo que tenga que ver con cámaras de televisión durante un buen tiempo, un muy buen tiempo mejor, exactamente el mismo que le tome convertirse en una persona la cual me pueda hacer creer que lo que hace es ficción. Sinceramente merece que se levante el teatro griego y todo Atenas lo cague trompadas.
Probablemente mi pedido sea desoído y yo siga acá escribiendo y él allí actuando en las telenovelas de la tarde. ¿Por qué carajo establecieron ese horario para esos melodramas apestosos? ¿Suponen que la gente come y tiene ganas de ver cualquier pelotudez que la haga dormir una siesta?¿O creen que el almuerzo provoca cierto relax en las neuronas que nos llevará a aceptar la primer cosa que se nos cruce en nuestro camino del zapping?.
Lo cierto es que estoy cagado. A partir de las dos o como mucho tres de la tarde mi condena es ver esos programas. Desde hace 11 años que me pasa y lo hago religiosamente. Hoy digo Sebastián Estevanez, pero ayer dije Laport y anteayer Raúl Taibo.
En estos 11 años me establecí llevar un conteo de las situaciones que atraviesan estas telenovelas, ya tengo: 135 embarazos, de los cuales 102 eran mentiras de la villana de turno y 33 fueron por parte de la protagonista, de esos 33 en 12 la malvada se robo al bebé(que después apareció), y en 21 el nacimiento se dio en el último capítulo para el final feliz; 293 casos en los que el galán se quedo ciego; 144 en los que el galán, en los primeros capítulos, se siente atraído por la villana, la cual después de que la deja estará muy despechada.
Sin duda igual lo más atrayente de estas telenovelas es la disolución de la lucha de clases, no more Marx! Ahora lo que está de moda es que la muchacha pobre se case con el rico. Sí! Se re usa! Se llevan bárbaro, no hay diferencias, comparten los mismos gustos, se entienden bárbaro, amor de clases para todos!.
Sé que en lo más profundo de mi ser hay mucho envidia. Desearía poder enamorarme como lo hacen ellos, tan sólo una mirada en el segundo bloque del primer programa y ya la sienten como si fuese la mujer de toda su vida. Aman con pasión, y nos hacen sentir que es ese amor o la muerte, cada situación es digna de una canción de Luis Miguel. En cambio, mi destino es el de quedarme mirándolos a ellos como se besan, se aman, descubren que son hermanos, luego descubren que es mentira, y se vuelven a amar.
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Probablemente mi pedido sea desoído y yo siga acá escribiendo y él allí actuando en las telenovelas de la tarde. ¿Por qué carajo establecieron ese horario para esos melodramas apestosos? ¿Suponen que la gente come y tiene ganas de ver cualquier pelotudez que la haga dormir una siesta?¿O creen que el almuerzo provoca cierto relax en las neuronas que nos llevará a aceptar la primer cosa que se nos cruce en nuestro camino del zapping?.
Lo cierto es que estoy cagado. A partir de las dos o como mucho tres de la tarde mi condena es ver esos programas. Desde hace 11 años que me pasa y lo hago religiosamente. Hoy digo Sebastián Estevanez, pero ayer dije Laport y anteayer Raúl Taibo.
En estos 11 años me establecí llevar un conteo de las situaciones que atraviesan estas telenovelas, ya tengo: 135 embarazos, de los cuales 102 eran mentiras de la villana de turno y 33 fueron por parte de la protagonista, de esos 33 en 12 la malvada se robo al bebé(que después apareció), y en 21 el nacimiento se dio en el último capítulo para el final feliz; 293 casos en los que el galán se quedo ciego; 144 en los que el galán, en los primeros capítulos, se siente atraído por la villana, la cual después de que la deja estará muy despechada.
Sin duda igual lo más atrayente de estas telenovelas es la disolución de la lucha de clases, no more Marx! Ahora lo que está de moda es que la muchacha pobre se case con el rico. Sí! Se re usa! Se llevan bárbaro, no hay diferencias, comparten los mismos gustos, se entienden bárbaro, amor de clases para todos!.
Sé que en lo más profundo de mi ser hay mucho envidia. Desearía poder enamorarme como lo hacen ellos, tan sólo una mirada en el segundo bloque del primer programa y ya la sienten como si fuese la mujer de toda su vida. Aman con pasión, y nos hacen sentir que es ese amor o la muerte, cada situación es digna de una canción de Luis Miguel. En cambio, mi destino es el de quedarme mirándolos a ellos como se besan, se aman, descubren que son hermanos, luego descubren que es mentira, y se vuelven a amar.
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JAJAJAJAJAJAJAJA!! Muy bueno este capítulo! Estoy de acuerdo con lo de Estevanez!!! ojalá que tu opinión sea leída por alguno de los productores ejecutivos de Telefé.
ResponderEliminarCuando era chica miraba las novelas de Thalía.. todas iguales!!!. Con respecto a las situaciones que contabas te faltó la del villano que tiene un accidente y desaparece, pero reaparece casi al final, donde obviamente lo terminan matando.
Muy bueno el post Willy! besos!
Creo que por más que se enteren los de Telefé va a ser más un poquito más importante que el director de todas esos melodramas sea "Quique" Estevanez, su querido padre.
ResponderEliminarNosé si meterme con Thalía, todavía tengo el ritmo de "Piel Morena" en mis venas...
¡Jajajajaja...! Mató, pero mató la tira. Sintetiza todo el post. Odio las telenovelas, porque es todo lo mismo, me quedo con Los Exitosos Pells :P
ResponderEliminarNo me gustan las novelas ahora... pero alguna vez me apasione con las desgracias de Giuliana... protagonista de esa novela brasilera en que trataban de emular a cuarenta tanos recien llegaditos a brasil.
ResponderEliminarPorque detesto las novelas... tengo algo que contarte querido Willy... Verano, esa estación tan calurosa, alguna vez fue fanatica de Pasión de Gabilanes... novela en que los tres hermanos tenian los abdominales tan marcados que dejaban un charco de baba en mi comedor cada mediodia cuando Very llegaba a casa para el segundo bloque (pedaleaba a mil por hora al finalizar el primero para llegar antes de que este empezara, luego decia: bueno, cuando terminé la novela vamos a la playa... pindonga! la trajicomedia de la tarde duraba DOS horas!!! como siempre el canal de las tres pelotas no tenia que pasar.
Terminé odiando las novelas... nunca pude volver a ver una...
Eso es malo querido Willy?
Se te admira.
La Reina
Querida Reina: tu anécdota supero mi capacidad para responder...muy bueno!
ResponderEliminarEstimado Willy Chavez, respondiendo a tu análisis de los folletines mediáticos que circulan en nuestra cotidianeidad, comparto la estructura sinusoide de la que habla Eco respecto a dicho género y a su reiterada resolución de conflictos, pero no puedo negar que más de una vez he vivido las historias de los protagonistas como si fuera propia. No puedo dejar de traer al presente la pareja de Carolina Papaleo y Raúl Taibo en una voz en el teléfono y los nervios que sentía cada vez que ese teléfono sonaba, es algo indescriptible.
ResponderEliminarDe todos modos, no se qué carajo me pasaba a los 9 años que me encantaba que lleguen las 16hs. para ver a Roberto Galán y jugar con mi mamá a ver si se formaba una pareja!.
Son cosas, que pasan, no temas....
(Ni te cuento las veces que fui a ver a Emanuel Ortega al teatro y que también formé parte del Fans Club "mas que amigos"). Ese es otro capitulo.