domingo, 7 de junio de 2009




Los bancos matan a los hombres


“No sé que pasa en esta ciudad, no sé que pasa no puedo entender"

("Quién se ha tomado todo el vino", Carlos "La Mona" Jiménez)


Si hay algo que no comprendo es por qué todavía ningún ser sobre la faz de la tierra se piró y decidió hacer volar en mil pedazos un banco. Nos hacen esperar más de una hora para realizar cualquier boludez que queramos. ¿Querés cambiar monedas? Una hora (y con suerte te dan cinco monedillas). ¿Querés pagar tus impuestos? Una hora. ¿Querés preguntarle a la cajera si tiene algo para hacer a la noche? Una hora.


Y la gente tranquila, como si nada, ahora sí, si eso se lo hace un verdulero las puteadas que le dicen. Y eso que el verdulero por lo menos nos deja usar el celular! Por que eso sí que es imperdonable a esas entidades financieras de lucros desmesurados, una hora esperando y no podes usar el único medio de diversión andante. ¿Qué les puede joder? ¿Les jode que yo sea feliz, no? ¿Les va a generar un colapso en el sistema que yo juegue a la “viborita”? ¿Los cajeros van a entrar en cólera porque yo mande un msjito a mi abuela preguntándole cuantas veces más me va a mandar a buscarle monedas durante un mes?


Para los pobres ancianos aún es peor. Porque nosotros por lo menos si tenemos que depositar un cheque lo hacemos por cajero automático. Pero ellos hasta que logran entenderlo tardan la misma hora que les lleva hacer la tan querida cola bancaria.


Y si hay algo que me vuelve loco es que cierren a las 15. Porque para ir a cualquiera comercio uno dice: “voy a la hora de almuerzo que no hay nadie”, pero estos tipos a la hora de almuerzo están por cerrar, así que hay más gente que un jueves santo por la ruta 2.

Sé que en algún momento nos vamos a avivar y los kioscos van a empezar a funcionar como bancos: cobrando impuestos, cheques, dando créditos, monedas, y aún así nos van a seguir fiando.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------